
Un pesimista podría decir que nada mejora, y que todo va para atrás. Un Optimista, diría que todo va a mejorar, y que hay que mantener el ánimo. En parte, los dos están equivocados. En parte, los dos tienen razón. Las cosas están hechas para que demos dos pasos hacia adelante, y cinco hacia atrás. Ignoramos los mismos problemas, nos reímos de los mismos chistes, hacemos el mismo camino una y otra vez. Estamos acostumbrados a que nos lleven con los ojos vendados. Ahora, uno puede aceptar esta situación, y dejarse llevar, buscar esa felicidad en el día, y disfrutar de lo de siempre. Por otro lado, podría decidir no seguir ese camino, y buscar otras rutas, arriesgándose a no encontrarla nunca.

No estoy diciendo que nada valga la pena, porque de haber cosas, las hay. El problema es saber cuáles son esas cosas, y saber dónde encontrarlas. El camino está lleno de piedras, y cuando uno camina, siempre tropieza…ahora, si uno siempre tropieza, entonces, es su deber levantarse. Levantarse una y otra vez, y no esperar a ser levantados. Cada nuevo día nos pone un nuevo obstáculo. Pero cada nuevo día nos pone una solución y una forma de levantarse. Al final, está en nosotros levantarnos y mejorarnos día a día… o rendirse y esperar a que nos levanten.
---zZz---
Oh, muy profundo; me recuerda a mis reflexiones depresivas xD las actuales, no las de hace tres años...
ResponderEliminarSí, es mejor tomar otro camino, o varios, o probar... uno nunca sabe qué encontrará, pero logrará conseguir algo que los demás no: conocer el camino que nadie tomó...
Yo pasé por un pensamiento parecido... me sentía mal, no quería seguir estudiando. Me dí cuenta que si no hacía nada, iba a arruinar mi futuro, que me tengo que concentrar ahora en el colegio, para asistir la universidad pronto, así tener los títulos, poder tener un trabajo y hacer una buena vida...
No escribo más porke que me duele la cabeza Dx